Venta de terreno, parcela/suelo urbanizable, 1431 metros de superficie, Parcela en venta en el campo de Ojén. Una buena inversión a largo plazo . Zona verde tranquila a las afueras de Ojén rodeada de árboles frutales...
Parcela en venta en el campo de Ojén.
Una buena inversión a largo plazo .
Zona verde tranquila a las afueras de Ojén rodeada de árboles frutales y naturaleza pintoresca. Solo 3 minutos hasta el centro del pueblo . Acceso por un carril hormigonado .
>>Ojén es un pintoresco pueblo blanco situado en la montaña a sólo 15 minutos de Marbella.
Ojén se sitúa a 10 kilómetros al nordeste de Marbella, sobre el camino del interior que enlazaba con Málaga. Situado junto al Arroyo de Almadán, en un lugar muy apacible y rico en agua, se descubre este pueblo de casas blancas rodeado por las sierras Blanca y Alpujata.
La Leyenda cuenta que tan sólo Pedro Morales conocía la fórmula exacta del aguardiente del Ojen que se encontraba en las hierbas aromáticas que añadía al licor. Durante este punto del proceso de elaboración ordenaba salir a los trabajadores de la destilería y cuando se quedaba solo añadía sus secretos. Pedro Morales murió y dejó la receta a su hijo. Éste, a su vez, falleció en un accidente siendo único depositario del secreto del anís de Ojén, perdiéndose así en la historia su fabricación. A principios de los 70 del siglo pasado Juan Espada Fernández intentó sin éxito, devolver al pueblo ese aguardiente famoso creando una fábrica.
La fama de aguardiente del Ojen queda en el recuerdo y en las referencias literarias y artísticas sobre el mismo: Camilo José Cela lo menciona en varias ocasiones en La Colmena “fuma tabaco de 90, cuando está a solas, y bebe ojén, buenas copas de ojén, desde que se levanta hasta que se acuesta”. Anita Delgado, artista malagueña de la época y casada con el majarajá de Kapurtala, solía pedir en París una copita de ojén. Picasso en su época cubista inmortalizó la botella de aguardiente con la leyenda de Ojén en su cuadro “Bodegón español” de 1912.
Hoy en día, se refleja la tradición del famoso aguardiente en las sabrosas “pasas en aguardiente”, una riqueza culinaria de la villa de Ojén, típica para la época de invierno.Se pueden degustar y adquirir en el Museo del Molino en Ojén y también degustar durante la Fiesta del Tostón Popular.En una de las salas del Museo del Molino se encuentra el Museo del Aguardiente con una serie de paneles informativos con la historia de este famoso licor y su leyenda, con fotografías de etiquetas provenientes de todos los rincones del planeta, afiches, premios, recipientes antiguos y una de las pocas botellas que aún contiene el aguardiente de Ojén.
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